Sueños y Golpes... Historias de la Noctura

Tengo 35 años me dijo Manuel originario de Quiche y estoy en cuarto bachillerato, luchando por salir adelante, un día quiero llegar a ser abogado para darle una mejor vida a mi familia, la situación está yuca, pero hay que salir adelante.  

Estas son las palabras de uno de los estudiantes del Instituto Central para Varones Jornada Nocturna, con quien tuve la oportunidad de compartir un taller sobre Sus Proyectos de Vida y como vencer los obstáculos. En este lugar en donde chavos de 15 años estudian con adultos de más de 30, las oportunidades son muy limitadas pero la esperanza es algo que muchos no pierden, que incluso después de trabajar largas jornadas durante el día apartan un tiempo desde las 6 hasta las 9 de la noche (Aproximadamente) por pelear por sus sueños, estudiando el ciclo básico y un grupo más reducido su bachillerato.

Estar allí en aquel lugar (Un poco desolado y con instalaciones bastante deterioradas), me hace reflexionar que no importa los problemas que tengamos cada quien hemos librado nuestras propias batallas. Muchos han sido golpeados por la vida de diferente forma y en ocasiones han pensado desmayar, los golpes pueden ser fracasos, insulto por parte de tus padres, falta de oportunidades e incluso violencia intrafamiliar, esto sin mencionar otros de nuestros problemas sociales que como país enfrentamos. Pero siendo honestos, he estado reflexionando demasiado sobre el hecho que no importa el punto de vista que usemos para medir las oportunidades, siempre habrá una clase más privilegiada que otra, hombres y mujeres con muchas más oportunidades que otros y es allí donde considero podemos hacer un cambio. Pero… ¿Qué cambio? Quizás empezar a preocuparnos unos por otros, quizás el más fuerte puede empezar a contribuir con el más débil, quizás el que tiene más oportunidades puede compartir algo de sus oportunidades con quienes no la tienen, ¿Sueña a imposible?... Talvez, pero en realidad NO LO ES. Solo debemos dejar nuestro egoísmo por un lado y permitir que la bondad llene nuestros corazones, dejar un poco la indiferencia y comenzar a ver a nuestro alrededor las necesidades de otros, empezar a preocuparnos por quienes nos rodean.


En el desarrollo del taller, les preguntamos a los estudiantes, Si pudieras colocarle un nombre a la historia de tu vida ¿Cómo le pondrías? A lo que uno de ellos respondió: GOLPES Y SUEÑOS, porque la vida me ha golpeado, pero nunca he dejado de soñar con una mejor vida. Imagínate tú puedes ser parte del sueño de alguien más, solo proponte llevar esperanza en donde no la hay y quizás llevando esa esperanza tú mismo encuentres más esperanza para ti. 









Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo construimos un mundo mejor?

20 cosas entre tantas más que penetraron mi corazón en el #RetiroE625

Una Esperanza Llamada Iglesia