Elena

Tras un fin de semana en la Cumbre Nacional de Lideres de Jóvenes, tras escuchar una y otra vez mensajes que sacudían a mi corazón por proyectos, ideas y anhelos pasados sobre ayudar a mi Guatemala. Hoy tome la decisión de comenzar.

Hoy no tengo la estructura organizacional que desearía para el proyecto que Dios puso en mi corazón, hoy no tengo El dinero para poner en acción lo que desde hace un par de años he soñado, pero hoy entiendo que lo poco o mucho que haga por mi gente, por mi guate pueden marcar la diferencia. 

Ella es Elena una niña de 10 años, que trabaja cada día para llevar el alimento a su hogar, junto a sus dos hermanos de los cuales no tengo el nombre, cada día la encuentro en el semáforo rumbo a mi trabajo y todos los días con ojos cansados me dice, quiere un chicle?, ella no espera nada de nadie más que le compren algo para poder juntar lo suficiente y sobre vivir, ella no espera regalos, ella no espera sorpresas como muchos de nosotros en nuestros cumpleaños ella espera Vender.. Puedes creer eso? Su propósito de vida es vender chicles, mientras otros soñamos con “Llegar a ser grandes”,  “llegar a ser Empresarios”,  “llegar a tener mucho dinero”, el anhelo de ella es “Vender Chicles”.

Con nombre de una Gran Princesa de la mitología Griega, pero con un futuro que la condena a la pobreza, al fracaso y a vivir una mala vida. 

Hoy decidí darle un poco de esperanza, aunque honestamente no me parece gran cosa, para ella si lo fue y entendí que cualquier sorpresa que venga a su vida es bienvenida y alegrara su día. Mientras me dirigía a mi trabajo pude verla a lo lejos en el semáforo, le llame compre un chicle pero saque de mi lonchera mi refacción, un pan, dos galletas un pastelito y una leche. Y decidí dárselo, al recibirlo pude ver sus ojos llenos de alegría e ilusión, hoy no iba  a desayunar una tortilla, hoy iba a desayunar algo más. Por el retrovisor pude ver como corría hacia la esquina a sentarse y comer, hoy quizás a diferencia de otros días iba a desayunar mejor.

Quizás la necesidad está pasando frente a nosotros, Quizás nuestros corazones se han endurecido por la violencia y la desconfianza, pero hoy te invito a que lo pienses, lo medites, mientras nosotros estamos en casa, oficina o donde sea, disfrutando de un pan, de una taza de café, afuera nuestra Guatemala sufre, nuestros niños sufren y su vida se hunde cada día al hoyo tan profundo de la frustración y el fracaso.

Hoy te invito a que nos olvidemos un poco de nosotros y pensemos más en la gente.

AMORES… Pensar no solo en mí sino en mi prójimo.

Aquí les presento a Elena. 





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